12 C
La Costa
viernes, abril 26, 2024

Hotel Venezia: de un secuestro a una usurpación y acusaciones cruzadas en Mar del Tuyú

La noticia de la “desaparición” y supuesto secuestro del dueño del Hotel Venezia de Mar del Tuyú, dejó de ser un hecho policial para convertirse en una novela familiar con dos versiones muy opuestas de los eventos.

Al hecho original que generaron los hijos y la ex esposa de Carlos Fernández, el dueño del comercio hotelero, con denuncias periodísticas y un testimonio judicial, que refieren haber realizado, sobre una supuesta estafa en modalidad de viuda negra, ahora se convierte en una supuesta usurpación de este hotel por parte de la familia, y el reclamo de su titular que no puede acceder a la misma.

Así ocurrió este domingo cuando Fernández, en compañía de una mujer más joven que dice ser su asistente y cuidadora, intentó ingresar al hotel donde están su ex esposa y dos hijos desde el viernes pasado.

El mismo hombre, en varios breves vídeos en una cuenta de Facebook, explicó que seguía siendo el dueño, que era el único titular, y que si bien había sufrido un problema de salud en las últimas semanas, estaba “en su juicio y en poder de tomar todas las decisiones”.

En ese contexto, Fernández de 77 años, acusó a su ex mujer, de la cual está “divorciado hace 16 años”, según dijo, junto a dos hijos varones, de “sacarme lo que es mío”.


Desde la vereda opuesta
, en esta grieta familiar, uno de sus hijos y la ex mujer, cuentan la historia de una “transferencia de propiedad a una nueva mujer” –que supuestamente sería su cuidadora actual–, y de haber logrado este trámite bajo sospecha de que su padre fue “estafado y se encuentra sin sus facultades de entendimiento para realizarlas”.

“Mi padre fue embaucado por esta mujer que es una especie de viuda negra”
, dijo uno de sus hijos, mientras Fernández reiteró que es aún el dueño “absoluto” de sus bienes y reclama el cese del hostigamiento y la usurpación del negocio por parte de su familia de sangre.

Fernández es propietario desde hace más de 30 años de este comercio, que comenzó como una heladería, cuando aún estaba casado con su ex mujer, y reitera que hubo un divorcio, por el cual se supone que existió una separación de bienes. Una duda que solo la justicia podrá develar.

NOTICIAS RELACIONADAS