Alberto Fernández recibió a Evo Morales, ex mandatario de Bolivia entre 2006 y 2019, durante alrededor de 2 horas.
El presidente argentino le planteó su inquietud por el caso de un ciudadano argentino que murió en un accidente de tránsito en la ciudad boliviana de Ivirgarzama, en Cochabamba, y que según los familiares del fallecido no recibió la atención médica necesaria.
En este contexto, al término del encuentro, el diputado Eduardo Valdés respondió a los acreditados de la Casa Rosada que “el primer mandatario le manifestó su preocupación por la situación del argentino que no recibió asistencia médica en Bolivia”.
Según comentó Valdez al “ex presidente Evo Morales estaba interiorizándose sobre lo ocurrido”. Valdez señalo que “hablaron mucho de un argentino que no fue asistido en Bolivia”.
Se trata de Alejandro Benítez, un docente salteño que estaba jubilado y que fue atropellado por un camión mientras circulaba en su motocicleta.
Con serias heridas, de acuerdo a lo que relataron amigos y familiares, desde un centro de salud del país vecino se negaron a trasladar su papá a un hospital de mayor complejidad debido a que no le aceptaron pagar el trámite con pesos argentinos.
La relación entre Fernández y Morales se remonta a la presidencia de Néstor Kirchner. El presidente era jefe de Gabinete del santracruceño mientras Evo era el presidente de Bolivia.
En 2019, le hizo llegar su solidaridad cuando recibió amenazas de muerte de parte del gobierno de Jeanine Añez. Luego le brindó asilo en Argentina y lo acompañó en su regreso a La Paz una vez que Luis Arce fue consagrado como el nuevo mandatario electo.
El encuentro coincidió con la celebración del Día de la Hermandad Argentino-Boliviana, fecha en la que ambas naciones conmemoran el natalicio de Juana Azurduy de Padilla, heroína de la revolución americana.