Las primeras pericias determinaron que la cocaína adulterada que provocó la muerte de 24 personas tenía carfentanilo, un poderoso opioide.
Esa sustancia fue hallada en al menos dos muestras analizadas por los peritos de la Procuración Bonaerense.
El carfentanilo es un opioide que produce efectos mucho más potentes que el fentanilo y la heroína. Es de uso veterinario y se aplica en animales de gran porte, como elefantes.
“Es un agonista del receptor opioide con una potencia 10.000 veces mayor a la morfina y 30 veces mayor al fentanilo”, según se lee en la Revista Chilena de Anestesia.
El hallazgo coincide con un dato que tenían los investigadores: el antídoto que se aplica es la naloxona, una droga que recibieron muchos de los consumidores que lograron sobrevivir a la internación.
”Actualmente su uso se limita a animales o, en dosis pequeñas, para investigación, pero su uso como droga ilícita ha ido en aumento en el mundo en los últimos años”, se agrega en un paper firmado por los investigadores Nicole Bloch, Lucas Oberpaur, Francisca Elgueta.
El carfentanil “es un analgésico y sedante potente, con un índice terapéutico grande, pero dosis letales pequeñas. El cuadro de intoxicación por carfentanil es similar a cualquier síndrome tóxico por opioides, siendo los síntomas más frecuentes el compromiso de conciencia y la depresión respiratoria”, añaden.
El caso de la cocaína adulterada estalló la semana pasada cuando 24 personas fallecieron tras consumir cocaína adulterada en la zona oeste del Gran Buenos Aires. Otras 80 debieron ser internadas.
Las víctimas tenían entre 21 y 59 años. La droga había sido vendida en Puerta 8, una villa del partido de Tres de Febrero.