Mientras el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) emitió el jueves a la tarde un alerta a corto plazo por tormentas fuertes con lluvias intensas, ráfagas y ocasional caída de granizo para todo el territorio de la provincia de Corrientes, en distintas localidades brigadistas, bomberos y población en general comenzaron a celebrar las primeras gotas, pasado el mediodía.
El avance del fuego se redujo en un 30% gracias a las precipitaciones que cayeron durante toda la jornada en diversos puntos de la provincia de Corrientes.
La perspectiva de lluvias es una buena señal para la provincia que viene siendo afectada desde diciembre con incendios forestales que ya quemaron más del 800.000 hectáreas.
De acuerdo con datos registrados por el Comando de Operaciones de Emergencias montado en Corrientes por la Nación y la provincia, la cantidad de incendios se redujo un 30 por ciento.
“Quedan muchos focos por combatir, pero estamos avanzando gracias al trabajo de más de 3.000 personas movilizadas en todo Corrientes”, dijo el gobernador, Gustavo Valdés.
El pronóstico de lluvias se cumplió hoy en buena parte de la provincia, con un frente que llegó desde el sur y, si bien se desplazó íntegramente hacia el norte, durante la tarde noche alcanzó a zonas críticas por los incendios, como Santo Tomé y Gobernador Virasoro.
La lluvia también colaboró con los vecinos del paraje de Caimán, que, junto a brigadistas de distintos orígenes, combaten las llamas en cada metro para evitar que el caserío de madera y cañas sea destruido.
Se esperan lluvias todo este viernes, el domingo y tormentas el martes, según informó el SMN.