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miércoles, abril 24, 2024

Tras idas y vueltas, Alberto Fernández irá la Tedeum en la Catedral el 25 de Mayo

El presidente Alberto Fernández decidió no viajar a la Antártida, donde tenía previsto encabezar los festejos por el 25 de Mayo, y confirmó que participará del tradicional Tedeum en la Catedral porteña, a pesar de la tensión con la Iglesia Católica. Desde fuentes cercanas al mandatario se sostuvo que nunca “estuvo en duda que si se quedaba en Buenos Aires, iba al Tedeum”.

Las dudas surgieron luego de que el Papa Francisco recibiera al ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, un dirigente muy cercano a Cristina Kirchner, y le cancelara una audiencia al canciller Santiago Cafiero, hombre de mayor confianza de Fernández.

La jugada del Sumo Pontífice no fue clara: adujo un dolor de rodilla, sin embargo luego trascendió que ese mismo día recibió a un grupo de jóvenes misioneros. Encima, en las últimas horas posó con el gobernador de Chaco, Jorge Capitanich, otro alfil ultra K que se anotó en la carrera presidencial luego de compartir un acto con la vicepresidenta.

Así, se especuló que Fernández, con su viaje a la Antártida y el faltazo al Tedeum, se proponía enviar un mensaje a la Iglesia y, de paso, evitar lo que se espera será una homilía más dura del arzobispo Mario Poli, en medio de la crisis económica y el impacto de la inflación.

Lo curioso es que la Iglesia en 2020 se alineó con el pedido del Gobierno de extremar los cuidados sanitarios.

Por primera vez el Tedeum se hizo a puertas cerradas y en el mensaje de Poli hubo un guiño para la estrategia oficial: “Contarnos entre los países que cuidamos la vida nos enorgullece”, dijo el prelado, con Fernández siguiendo desde Olivos por videoconferencia.

Ya en 2021, con la dirigencia política agrietada nuevamente, Poli fue más duro y pidió grandeza y diálogo.

En el Gobierno, no obstante, rechazan tensiones. “Es un Presidente que está rodeado de dirigentes con excelente relación con la Iglesia y el Papa”, sostienen en el entorno presidencial.

Sin embargo, en la previa a esta definición, fuentes oficiales reconocían que al Presidente “no lo entusiasma mucho (estar en el Tedeum)”, la idea de estar en la Catedral porteña.

La novedad se supo este lunes en Casa Rosada, luego de que el jefe de Estado recibiera el informe meteorológico que le prepararon al ministro de Defensa, Jorge Taiana.

“Le aconsejaron no ir a la Antártida, no hay condiciones para viajar”, aseguraron desde el entorno del jefe de Estado.

En principio, el Presidente tenía previsto viajar con una comitiva reducida, a pesar del interés de varios integrantes del Gabinete de conocer el Continente blanco.

Se descontaba la presencia de Taiana, un ultrakirchnerista que sin embargo mantiene una buena relación con Fernández. Al cabo, el ministro fue el que le acercó al Presidente la idea de que visitara la Antártida en una fecha tan emblemática.

Fue a principios de este mes, cuando encabezó un homenaje a los 323 argentinos que murieron por el hundimiento del Crucero General Belgrano durante la Guerra de Malvinas.

El Presidente dio el visto bueno y por eso se aguardaba un informe que la Fuerza Aérea sólo puede realizar a tan solo horas del viaje: permite saber si hay una “ventana” climática para garantizar la llegada y la salida desde la Base Marambio. El trayecto se realiza en un avión C-130 Hércules, que se suele utilizar para traslado de personal y de insumos.

Con todo, este lunes a la mañana, al secretario general de Presidencia, Julio Vitobello, a cargo de toda la logística de Fernández, le confirmaron que no va a ser posible hacer el viaje.

Estaba todo acordado: el Presidente tenía previsto viajar este martes a la noche a Ushuaia y el miércoles, bien temprano, seguir camino rumbo a la Base Marambio.

De ahí, la idea de Presidencia era que Fernández se dirigiera a la Base Esperanza, donde funciona la escuela número 38 Raúl Alfonsín, la más austral del mundo, para dar un mensaje para los argentinos. “Estar en la escuela más lejana era una buena manera de festejar el 25 de Mayo”, resaltan en el Gobierno.

Fernández iba a ser el tercer presidente argentino en viajar a la Antártida, el primero desde Carlos Menem, quien pisó la Base Marambio en 1997.

Mauricio Macri amagó con ir en 2017, luego de una visita realizada por la por entonces canciller Susana Malcorra, pero también tuvo que desistir por las adversas condiciones del clima.

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