La ex ministra de Industria Débora Giorgi, que actualmente era la segunda de Roberto Feletti en la secretaría de Comercio Interior, se va del Gobierno. Ahora el puesto queda vacante.
La salida de Giorgi se da en medio de la puja por intentar contener la inflación, que Feletti adelantó que en noviembre seguirá en los niveles actuales.
En Casa Rosada dijeron que la ex ministra de Industria durante el gobierno de Cristina Kirchner colaboró en la etapa inicial de la gestión de Feletti, pero al no ser nombrada oficialmente, se fue.
Pero también circula la versión que fue el propio presidente, Alberto Fernández, el que tomó la decisión de que Giorgi deje el cargo. Y aseguran que “no renunció porque nunca fue designada”.
Giorgi fue designada como segunda de Feletti y ambos, en teoría, reportaban al ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas.
La salida de la funcionaria generó diversas versiones. Una de ellas indica que llegó para amortiguar el alza de precios de los alimentos. Otra es que las diferencias con Kulfas se profundizaron. Finalmente acordó con Feletti dejar el cargo, 52 días después de asumir.
La economista se había desempeñado como ministra de Industria del gobierno de Cristina Kirchner entre 2008 y 2015 y tras las derrota electoral a manos de Mauricio Macri asumió como secretaria de Producción de La Matanza, donde siguió hasta volver al Gobierno nacional.
Poco más de un mes pasó desde su regreso al Gobierno hasta la decisión intempestiva de dar un paso al costado.
El dato llamativo, más allá de las versiones sobre su salida, es que Giorgi acompañó ayer por la tarde a Feletti al encuentro que ambos mantuvieron con el senador Martín Doñate para hablar sobre la suba de precios de los alimentos. Ambos tuitearon fotos de la reunión. Sorpresivamente hoy deja el cargo.
Giorgi volvió al Gobierno junto a Feletti tras la salida de Paula Español del organismo que depende del ministerio de Desarrollo Productivo.
La llegada de Feletti y Giorgi fue parte de una serie de modificaciones que el Gobierno llevó a cabo desde la derrota en las PASO. Es que la secretaría de Comercio es un área sobre la que el kirchnerismo deposita confianza porque entienden que el control de precios es una de las llaves para bajar la inflación, aunque hasta el momento no lo han conseguido.