La funcionaria diferenció “la vocación y la voluntad de todos los docentes para la vuelta a la presencialidad de las manifestaciones de algunos sindicalistas”
Luego de que se confirmó que en la Ciudad de Buenos Aires se implementará un regreso escalonado a las clases presenciales a partir del 17 de febrero próximo, la ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, defendió también la medida que tomará su administración de descontarles cada día no trabajado a los maestros que, por una decisión sindical, no quieran asistir a las escuelas. Aseguró que esto no se trata de un “castigo para nadie, sino condiciones diferentes dependiendo de cada situación”.
Sucede que, en el marco del ciclo lectivo que está por comenzar, algunos gremios del sector se mostraron en contra de la vuelta a los colegios. Este es el caso de Ute-Ctera, que es el que más cantidad de afiliados tiene en la Capital Federal y consideró que “el nivel de circulación” dentro de esos establecimientos “es tan alto que podría compararse con una fiesta clandestina”.
El secretario adjunto de Ademys, Jorge Adaro, incluso amenazó con un paro por este motivo y le reclamó al Gobierno de Horacio Rodríguez Larreta que afronte los gastos de higiene como alcohol en gel y de traslado, y que garantice el transporte con micros escolares hacia cada edificio.
“Nosotros reconocemos el trabajo enorme de todos los docentes y por eso yo diferencio la vocación y la voluntad de todos ellos para la vuelta a la presencialidad de algunas manifestaciones de algunos sindicalistas”, sostuvo Acuña al respecto.
Durante una entrevista en el programa Intratables por América TV, la ministra de Educación porteña señaló que el descuento no será para todos los que no vayan a la escuela. “Las condiciones para la presencialidad de los docentes están determinadas”, aclaró.
“Así como conté que para los niños y niñas hay un listado del Ministerio de Salud que define cuándo se es población de riesgo, lo mismo sucede para los adultos. En el caso de que el docente sea de riesgo, hay una nueva licencia que está en las normativas del año pasado y que los exceptúa de la presencialidad, pero no del trabajo; tienen que seguir dando clase a distancia”, explicó.
En este sentido, resaltó que “otra cosa diferente es cuando hay una medida de fuerza en la que, por derecho laboral, deciden que no van a ir” a las aulas, y recordó que “en la Ciudad, siempre que hubo paro, hubo descuento por día”.
“Ellos pueden tomar la medida de fuerza que quieran, pero no están yendo a trabajar. Cuando no van a trabajar, se descuenta el día. Esto ha sido siempre así en la Ciudad, incluso fue a la Justicia y fue ratificado, por lo que tiene todo el marco de legalidad que corresponde. Ellos tienen el derecho a manifestar su posición y el Estado, a descontar el día no trabajado”, insistió.
Por otra parte, Acuña se refirió a la problemática del medio de movilización ante el inminente regreso a la presencialidad e indicó que “de los estudiantes de primaria solo 30% utiliza el transporte público, de los cuales el 94% usa el colectivo”; mientras que, “a nivel secundaria”, esas cifras son del 42 o 43% y más del 90%, respectivamente.
Sin embargo, adelantó que junto al Ministerio de Transporte de la Nación ya se están analizando “varias medidas”, como que “los colectivos aumenten su frecuencia, sobre todo en los horarios de ingreso y egreso de las escuelas”, además de “prioridad para los alumnos” e “incentivar el uso de la bicicleta”.