En la recta final hacia las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), el jefe de Gobierno porteño y precandidato a presidente de Juntos por el Cambio, Horacio Rodríguez Larreta, presentó este martes su plan para una “Argentina Federal” en Salsipuedes, una localidad de la provincia de Córdoba.
“Nosotros vamos a logar el federalismo apoyando lo que llamamos los ‘motores del desarrollo’: la energía, la minería, los agroalimentos, la industria, el turismo, la economía del conocimiento… Son sectores que combinan la riqueza natural de la tierra con el talento de nuestra gente”, prometió Larreta.
En ese marco, el jefe de Gobierno porteño aseguró que “nunca fuimos tan centralistas en el Gobierno nacional”. “Pero hay que terminar con la falsa dicotomía entre el interior y la Capital federal. Esa discusión está terminada hace 150 años. Lo que hace de un país un unitario es el Gobierno nacional en detrimento de las provincias”, agregó.
Además, de cara a los gobernadores recientemente electos, Larreta sostuvo que hay que dejar de “mendigarle” a funcionarios que “ni siquiera conocen a las provincias”. “La frase que dice que Dios atiende en Buenos Aires no es verdad, Dios atiende en el Gobierno nacional, que no es lo mismo”, remarcó.
En otro momento de la alocución, Larreta también se refirió a las elecciones PASO, que tendrán lugar el próximo domingo 13 de agosto. En ese marco, el precandidato presidencial de Juntos por el Cambio subrayó que “somos conscientes de que en esta elección se juega el futuro de los 47 millones de argentinos”.
“Por eso, este domingo tenemos una nueva oportunidad para decidir sobre el futuro. Les pedimos a todos que vayan a votar… Por más que haga frío, que llueva, que estén decepcionados, que no crean en la política. Tu voto es parte de la solución”, arengó Larreta preocupado por el ausentismo electoral.
Es que, en la dirigencia política, sin importar el signo político, se acrecientan los miedos de que se prelique un escenario de idénticas condiciones al que se dio en Chaco, territorio donde el 41% del padrón electoral no fue a votar.