Después de varios días con el tema instalado en los medios, Piñón Fijo se corrió del personaje y les habló a sus seguidores como Fabián Gómez.
A través de un sentido audio les pidió perdón a sus hijos por haberles generado tanto dolor y reconoció que actuó guiado por un impulso.
Poco después, Sol y Jeremías reaccionaron en sus cuentas de Instagram y los usuarios creen que la reconciliación con su padre está cerca.
La joven -que había expuesto los maltratos del animador mientras cursaba la semana 32 de embarazo-, borró el posteo en el que contó toda la interna familiar. Jeremías, por su parte, se expresó con una frase: “No triunfa quien no tuvo momentos difíciles. Triunfa aquel que pasó por ellos, luchó y no se rindió”.
Piñón aseguró que trabajará para que ellos recuperen la tranquilidad que perdieron esta semana, cuando los trapitos sucios salieron a la luz.
“Sé por lo que pasaron, y quiero comunicar mi compromiso para que sigan ese camino que están forjando con dignidad y respeto, algo que me enorgullece”, indicó.
Este miércoles al mediodía, el animador cordobés sorprendió a sus seguidores de Instagram con un audio en el que abrió su corazón con respecto al escándalo en el que quedó involucrado tras compartir una foto de su nieta y exigir verla.
“Como bien me dijeron muchas personas, en todas las familias hay discusiones, desencuentros, reencuentros, búsquedas. Nosotros no somos la excepción. Soy enfático a la hora de defender mis posturas. Cuando estoy convencido de algo no ahorro energía a la hora de pelear por lo que creo justo. Y muchas veces, objetivamente, quizás no lo sea”, comenzó diciendo.
Sobre la imagen que publicó de la nena, denunciando que hacía mucho tiempo que no podía verla, reveló: “Hace unos días antes de dormir mi teléfono me recordó una foto y me tomó con las defensas bajas. El cerebro ordenó, mi dedo obedeció y mi corazón hizo también lo suyo. Si pudiera rebobinar la escena, lo haría”.