La presidenta de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, murió este domingo a los 93 años, según anunció en sus redes sociales la vicepresidenta Cristina Kirchner.
Bonafini había sido dada de alta el 13 de octubre, después de haber estado internada tres días en el Hospital Italiano de la ciudad de La Plata para realizarse controles médicos.
Una de las primeras en despedirla fue la vicepresidenta Cristina Kirchner, quien la calificó como un “símbolo mundial de la lucha por los Derechos Humanos y orgullo de la Argentina”.
“Queridísima Hebe, Madre de Plaza de Mayo, símbolo mundial de la lucha por los Derechos Humanos, orgullo de la Argentina. Dios te llamó el día de la Soberanía Nacional no debe ser casualidad. Simplemente gracias y hasta siempre”, expresó la Vicepresidenta desde su cuenta de Twitter, tras conocerse su fallecimiento.
El miércoles 5 de octubre, Bonafini había asistido al Centro Cultural Kirchner (CCK) para presenciar la inauguración de la muestra fotográfica que expuso en imágenes su biografía, titulada “Hebe de Bonafini, una madre rev/belada”.
En la presentación, se refirió a su historia y a la de su familia, y agradeció al ver las fotos que captaban momentos de su vida y las de sus hijos Jorge Omar y Raúl Alfredo, secuestrados y desaparecidos por la dictadura cívico militar.
“Me olvidé de quién era el día en que ellos desaparecieron, nunca pensé más en mí”, dijo Bonafini en ese evento del CCK.
Al repasar su biografía, contó que sus padres y su abuela le habían enseñado “el valor del trabajo” mientras que sus hijos desaparecidos le enseñaron “lo que es la política”.
Bonafini había nacido en un barrio obrero de la localidad de Ensenada y hubiera cumplido 94 años el 4 de diciembre próximo.