El 6 de junio de 1995, Gabriela Sabatini jugó su último partido como profesional en Roland Garros.
Esa temporada, llegó a París como octava favorita y avanzó sin problemas hasta los cuartos de final, en los que cayó por un claro 6-1 y 6-0 ante Steffi Graf, segunda preclasificada.
Este martes, 27 años después de aquel duelo ante la alemana, quien fue al mismo tiempo su máxima rival y su gran compañera de dobles, la porteña volverá a pisar el polvo de ladrillo parisino, con una raqueta en mano, para debutar en el Torneo de Leyendas del Grand Slam francés, junto a Gisela Dulko.
La cita es bien temprano: en el primer turno del estadio Suzanne Lenglen, el segundo en importancia del complejo de Bois de Boulogne, a las 6 de la mañana (hora argentina, 11 hora local). ¿Sus rivales? Las estadounidenses Lindsay Davenport y Mary Joe Fernández, dos ex top 5 del mundo y campeonas de Grand Slam.
“Es todo muy lindo. Creo que lo que más estoy disfrutando es volver a reencontrarme con algunas jugadoras. A la mayoría no las veía desde que dejé de jugar”, le contó a ESPN Sabatini, de 52 años.
La argentina, que participó este lunes de la presentación del certamen junto a Dulko (“Con Gisela fuimos todas producidas y había algunas chicas de buzo, nos dio un poquito de vergüenza”, comentó entre risas), admitió que al principio no estaba convencida de volver a jugar en París.
“Con Gise empezamos a entrenar y a jugar padel. Nos vieron los de la organización. Nos habrán visto bastante bien (risas) y nos invitaron para jugar. Al principio me dio un poco de nervios, no estaba muy segura”, reconoció.