La derrota del último domingo ante Estudiantes de La Plata fue el golpe de nocaut para Miguel Ángel Russo y su cuerpo técnico. Los malos resultados y el pobre desempeño futbolístico del equipo dejaron al entrenador contra las cuerdas y el Consejo de Fútbol decidió despedirlo. Su reemplazante, al menos de manera transitoria, será Sebastián Battaglia.
Durante la jornada del lunes, hubo una comunicación telefónica entre las partes. Allí, desde la dirigencia le hicieron saber a Russo que veían la situación irreversible luego de sumar el décimo partido sin triunfos durante los 90 minutos y un arranque de campeonato para el olvido: cuatro puntos en seis fechas, para posicionarse en el puesto 24 de 26 en la tabla de posiciones.
Hasta última hora del lunes, el DT tenía pensado dirigir la práctica del martes para mantener una reunión cara a cara con el equipo comandado por Juan Román Riquelme para definir su futuro. Sin embargo, aún no se sabe si estará al frente del próximo entrenamiento.
Russo llegó al Xeneize a principios de 2020, junto con la nueva dirigencia encabezada por Jorge Ameal y el propio Riquelme, jugador al que dirigió en su primer ciclo en el club y con el que ganó la Copa Libertadores 2007.
Esta nueva etapa fue de mayor a menor, tanto en resultados como en el nivel mostrado dentro del campo de juego.
Durante este tiempo, Boca conquistó la Superliga y la Copa Diego Maradona, mientras que alcanzó las semifinales en la Libertadores 2020 y fue eliminado en octavos de final en la edición 2021, luego de un escandaloso arbitraje en la derrota ante Mineiro.
Fue con Russo en el banco, que el conjunto de la Ribera logró empezar a emparejar los cruces ante River: lo eliminó dos veces por penales, primero en la Copa de la Liga Profesional y luego en la Copa Argentina, competencia en la que aún participa.
Su reemplazante será Sebastián Battaglia (DT de la reserva). Todo indica que se haría cargo del equipo por lo que resta del año y su continuidad quedaría atada a lo que logre mostrar en este período.