Es que los beneficiarios de esta ayuda estatal son justamente trabajadores que no están sindicalizados o son cuentapropistas.
La intención del gobierno es asistir a los sectores cuyos ingresos se han visto más deteriorados en los últimos meses.
Los salarios del sector formal vienen aumentando a razón del 57,3% anual (datos a enero, los últimos que publicó el INDEC) pero los salarios del segmento no registrado avanzaron sólo 40,7%.
Es decir, mientras que los sueldos de los que están en blanco le ganaron a la inflación, los que trabajan en negro perdieron más de 7 puntos contra el índice de precios.
El problema se agrava si se tiene en cuenta que uno de los rubros cuyos precios más subieron son los alimentos, productos a los que estos sectores destinan la mayor parte de sus ingresos.
Estudios privados anticipan que, en el primer trimestre del año, la canasta alimentaria subió cerca de 20%
Cabe señalar que cerca del 35% de los trabajadores son informales, según estudios oficiales.
El propósito del Gobierno es destinar los fondos que se obtengan por esta vía fundamentalmente a atender a los trabajadores no sindicalizados, cuyos ingresos se han visto deteriorados por la suba de la inflación y que no cuentan con el recurso de negociar en un paritaria.
informalesCalificada como “la prestación económica de mayor alcance de la historia” por ANSES, el IFE se abonó en sus tres ediciones a 8,9 millones de personas.