Al menos22 personas murierony unas 60 resultaron heridas en tiroteos registrados en un bar, un local de bowling y un centro de distribución de una cadena de supermercados ubicados en la ciudad de Lewiston, en Estados Unidos.
“Hay un tirador en la ciudad de Lewiston”, dijo en Facebook la policía del estado de Maine, situado al norte del país, mientras que sus colegas del condado de Androscoggin, quienes difundieron fotos en las que se ve aun hombre armado con un rifle semiautomático, confirmaron que el sospechoso “sigue en libertad”.
En paralelo, las autoridades pidieron a la población en redes sociales que busquen refugio y avisaron que se trata de una “situación activa”.
“La policía está tratando de localizar aRobert Card (4/4/1983), como persona de interéscon respecto al tiroteo en masa en el bar Schemengees y Sparetime Recreation esta noche. Card debe considerarse armada y peligrosa. Por favor, póngase en contacto con las fuerzas del orden si sabe de su paradero” publicó la Policía de Maine.
El concejal de la ciudad de Lewiston, Robert McCarthy, indicó que las autoridades “han confirmado 22 muertos, (y) muchos, muchos más heridos”.
Janet Mills, gobernadora de Maine, dijo que estaba “al tanto e informada sobre un tiroteo en Lewiston”.
Citando a varias fuentes policiales, CNN informó que al menos 50 o 60 personas resultaron heridas en el incidente, pero no era claro cuántas de ellas lo estaban por los disparos.
El congresista por Maine, Jared Golden, escribió en X (antes Twitter) que “como todos los ciudadanos de Maine”, estaba “horrorizado por los eventos de Lewiston esta noche”.
“Actualmente, todos esperamos que la policía local tome el control de la situación y recopile información. Estamos devastados por aquellos que resultaron afectados”, dijo.
Repleto de armas de fuego,Estados Unidos ha registrado más de 500 tiroteos masivoseste año, según Gun Violence Archive, una organización no gubernamental que define un tiroteo masivo como cuatro o más personas heridas o muertas.
Los esfuerzos por endurecer el control de armas en ese país han chocado durante años con la oposición de los republicanos, defensores acérrimos del derecho constitucional a portar armas.
La parálisis política se mantiene pese a la indignación generalizada por los recurrentes tiroteos.