“El radicalismo volvió a la cancha”, dirán los afiches que la UCR bonaerense desplegará desde esta semana para convocar a su primer acto partidario desde las PASO y con su principal candidato a diputado, Facundo Manes, como orador central.
La cita será el 28 de octubre, anticipando dos días la conmemoración del triunfo de Raúl Alfonsín de 1983 y nada menos que en el microestadio de Ferro, al lado del estadio de fútbol donde un mes antes de aquella elección el último prócer radical sembró la semilla de la primera derrota peronista.
El caso del neurocientífico devenido en emergente político es extraño: la derrota en la interna de Juntos por el Cambio frente a Diego Santilli, lejos de aguarle la incipiente carrera, lo potenció. “Jugaron a bajarle las expectativas y cuando sacó el 40 por ciento los macristas no lo podían creer”, comentan en la primera línea del radicalismo provincial.
Ahora, abroquelados detrás de la figura de Manes, buena parte de los referentes nacionales de la UCR intentan rearmarse para disputarle espacios a sus socios para la pelea de fondo de las presidenciales de 2023.
Por eso, se espera que muchos de ellos se exhiban en Ferro, junto a dirigentes históricos que acompañaron la gestión de Alfonsín.
De hecho, el propio candidato utilizó la figura del fallecido ex presidente para convocar en campaña a la recreación de “una mística” similar a la del 83, trocando la “lucha por la democracia” por la de la “revolución del conocimiento”.
Por el momento, el macrista Santilli carga con el mayor peso de la campaña en Provincia, como corresponde a quien encabeza la boleta. Manes figura tercero y compartió la presentación de la lista, así como los spots subrayados por la palabra “Juntos”.
Unos y otros coinciden en que el médico es quien más aporta por afuera del núcleo duro de la coalición opositora. Volverá a meterse a fondo en el tramo final, pero el acto de Ferro será de pura cepa radical. Aliados, abstenerse.
En todo caso, será la ocasión para que, desde el escenario, el titular del radicalismo bonaerense, Maxi Abad, enumere los “logros” de su corta gestión (le ganó la interna partidaria a Gustavo Posse en marzo) y que incluyen el triunfo en 80 de los 135 municipios en las PASO, además de cuatro de las ocho secciones electorales, de la mano de Manes y aliados como Margarita Stolbizer, Joaquín de la Torre y Emilio Monzó. Es cierto que las más pobladas fueron para el PRO y los “lilitos”.
Detrás del telón, el acto en Ferro servirá como aperitivo para la virtual primaria para el 2023 que se disputará dentro de la UCR este diciembre. Habrá poroteo entre las huestes del gobernador jujeño Gerardo Morales y las del senador porteño Martín Lousteau, que buscarán la presidencia del Comité Nacional de modo de erigirse en los armadores de la estrategia presidencial.
Pese a su crecimiento entre las nuevas camadas, Lousteau parte en desventaja, pero tendrá la oportunidad de hacer su debut en una interna partidaria el 28 de noviembre. Irá como delegado por la Capital junto a Daniel Angelici, quien se alineó en las primarias con Santilli.
Del otro lado, intentará arrebatarle la minoría el sector que fue a las PASO con Arturo Rubinstein y ahora postularán al actor Luis Brandoni. Con guiño de Morales, si logra su objetivo, esa lista -bendecida por Jesús Rodríguez y Facundo Suárez Lastra- encumbraría a Ricardo Gil Lavedra como presidente de la Convención Nacional, el órgano que define la política de alianzas.