La diputada de Juntos, Natalia Dziakowski, se puso al hombro un pedido de audiencia con las autoridades de la Dirección de Cultura y Educación en búsqueda de una respuesta a la grave situación que atraviesan una veintena de escuelas bonaerenses que debieron suspender sus clases, recortar los horarios o retomar la modalidad virtual producto de no tener la infraestructura en condiciones para soportar la ola de frío.
“Solicito una reunión a fin de interiorizarme sobre distintos aspectos de la situación que están atravesando diferentes establecimientos educativos en lo que respecta a la falta del servicio de gas natural, electricidad o agua potable. Es una situación que se torna sumamente grave por el fío que estamos viviendo”, expresa la misiva de Dziakowski presentada por mesa de entradas de la Dirección de Cultura y Educación.
La legisladora bahiense hace algunas semanas se anticipó a la dramática situación que viven directivos, docentes y alumnos de la provincia de Buenos Aires a través de la presentación de un pedido de informes mediante el cual pedía explicaciones por el retraso en las obras para instalar calefactores en la localidad de Bahía Blanca, donde hay cinco establecimientos que siguen afectados.
La carta de Dziakowski fue ingresada a primera hora de este miércoles a la cartera educativa con destino al despacho del director de Infraestructura Escolar bonaerense, Juan Martín Zabaleta.
“Necesitamos una respuesta urgente porque el frío extremo es hoy, el Gobierno provincial se debe hacer cargo de esta situación; ya no hay tiempo para dilaciones. No podemos seguir perdiendo días de clases”, sostuvo la diputada del GEN en diálogo con Diputados Bonaerenses.
De acuerdo a lo que pudo reconstruir este medio, en Bahía Blanca hay media decena de escuelas con suspensión de clases, recorte de horarios o protestas en marcha, a las que se suman diez de la ciudad de La Plata, y otro puñado de los partidos de Merlo, Quilmes y Escobar, lo que afectaría por lo menos a un millar de alumnos de la provincia de Buenos Aires.
“Es lamentable lo que está pasando porque más allá del frío reciente, las obras en Bahía Blanca arrancaron en octubre pasado con la idea de terminarlas en marzo. Los Consejos Escolares están completamente desahuciados, ya no saben a dónde recurrir. Hay escuelas sin clases, otras con horarios escalonados y algunas que están dando clases virtuales”, señaló Dziakowski a este medio.