Sin descollar, pero con un planteo inteligente y con menos errores que los All Blacks, Los Pumas consiguieron un triunfo histórico de 25-18 que a la vez confirma un gran momento en el Rugby Championship.
La selección argentina que comanda el australiano Michael Cheika construye su camino al Mundial de Francia con una solvencia inédita.
Argentina jugó con convicción y con conocimiento estricto de sus limitaciones.
No hizo lo que no supo, ni se salió de lo que preparó durante dos semanas. Se encontró con un rival que cometió más errores y que jugó con sus propias presiones: la selección de Nueva Zelanda se enfrentó a sus propios fantasmas y a la convicción de Los Pumas. Y perdió con ambos.
En Christchurch, la ciudad que sufrió un terremoto devastador en 2011, la Argentina se impuso por 25-18 gracias a la extrema precisión de Emiliano Boffelli en los envíos a los palos, incluidos varios de larga distancia, y a un gran try de Juan Martín González Samso, una de las apariciones más impactantes en el seleccionado en los últimos tiempos.
El cuadro celeste y blanco resistió los embates de un adversario que tiene posesión pero no profundidad y produjo disconformidad entre los hinchas.
En este segundo éxito en el historial, que se completa con un empate y 31 victorias neozelandesas, los Pumas fueron de menor a mayor. El período final los encontró más asentados, aunque la iniciativa sigue siendo mayoritariamente de los anfitriones.
La capacidad de lucha pone a los argentinos bien plantados en el terreno y va minando la confianza y la paciencia de los neozelandeses, que cometen demasiadas infracciones. La defensa, esa virtud histórica de los albicelestes, está funcionando y por ahora resiste la presión del local.
El visitante llegó a Oceanía como puntero del torneo por diferencia de tantos a esta jornada, afronta su primer partido como visitante en el certamen este año y procura el primer triunfo de su historia en terreno neozelandés, ya que su única victoria sobre el equipo negro ocurrió en Sydney, en noviembre de 2020, también por el Championship.