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miƩrcoles, abril 24, 2024

En la Costa, los chicos con discapacidades cuentan con recursos para aventurarse al mar

Una veintena de chicos suelta entusiasmo agitando sus manos y abriendo todo cuanto pueden sus carcajadas. Surcan las olas suaves y cercanas a la orilla. Algunos lo hacen sentados en sillas de playa adosadas a tablas de surf o sujetas a una estructura anfibia rodada. Otros se adentran en el agua subidos en botes redondos, semejantes a una enorme palangana. Para algunos es su primera experiencia dentro del mar, al que disfrutan con voracidad.

Estas son parte de las actividades propuestas por la AsociaciĆ³n Civil Diversamente Posibles en el Partido bonaerense de La Costa, lo que esa ONG llama un “espacio de convivencia y respeto” orientado a personas con discapacidad, padecimientos de salud mental y diversos sĆ­ndromes.

Por medio de tablas de surf adaptadas, skates playeros, botes lĆŗdicos y skimboards, adultos y chicos pueden gozar del mar y la vida saludable en la playa durante la actual temporada de verano.

En esta iniciativa innovadora se encuentra el kinesiĆ³logo Ignacio CalabrĆ³, padre de Lourdes (7 aƱos), quien tiene una discapacidad motriz.

“Desde hace unos aƱos, decidimos con mi familia dejar la Ciudad de Buenos Aires y venir a vivir a Santa Teresita. Buscamos tener una vida mĆ”s armĆ³nica y sana y disfrutar de la brisa del mar”, dice Ignacio a TĆ©lam.

“Hace dos aƱos -rememora-, comenzamos con la iniciativa ‘Disfrutarte en Bici’, que congregĆ³ a vecinos, familias y amigos de La Costa alrededor de la idea de reutilizar, reciclar y revalorizar bicicletas viejas, en cualquier estado, para adaptarlas y facilitar un espacio recreativo, social y deportivo de respeto y convivencia, en el cual niƱas, niƱos y adolescentes con discapacidad tengan junto a sus familias la posibilidad de compartir con otros”.

Este aƱo, guiados por el mismo propĆ³sito, “replanteamos el dispositivo de surf, al pensarlo como una actividad lĆŗdica, recreativa y deportiva que albergue a familias con diversidad funcional o personas con discapacidad”, asevera CalabrĆ³, quien destaca el hecho de que el escenario donde acontecen, el mar y la playa, son “lugares no muy frecuentes para las familias que cuentan con algĆŗn integrante con discapacidad”.

TambiĆ©n destaca el carĆ”cter inclusivo de la propuesta:Ā “Se trata de una actividad lo suficientemente atractiva como para que cualquier familia quiera sumarse”.

CalabrĆ³ dice que en las actividades de Diversamente Posibles participan entre 160 y 200 personas, a quienes se suman unos 30 voluntarios. Cuentan ademĆ”s con la colaboraciĆ³n de herreros, tapiceros, costureras y comercios, como pinturerĆ­as y casas de surf, que donan materiales”.

“Contamos con un modelo propio de sillas anfibias, a las que pensamos para la actividad de surf y para potenciar la calidad de vida de un individuo en condiciĆ³n de discapacidad. Tenemos cuatro en uso y una mĆ”s en producciĆ³n. AdemĆ”s contamos con cinco tablas de surf propias, skate playero, dos botes de juego, skimboards, soporte con cuerda floja y ‘tabla loca’, entre otros elementos”, enumera CalabrĆ³.

Para el coordinador de la asociaciĆ³n, “el gran desafĆ­o es proponer un dispositivo atractivo y en donde las familias sientan pertenencia y donde todos estĆ©n seguros a la hora de disfrutar del mar”.

Y como muestra de ello seƱala a esta agencia:Ā “Hace unos dĆ­as, una familia desde (la ciudad bonaerense de) Trenque Lauquen nos contactĆ³ para llegar a este espacio, solo para que su hijo disfrute del mar”.

Mientras tanto, Laura y Oscar PĆ”ez, residentes en Costa del Este, cuentan a TĆ©lam: “Nunca imaginamos ver a nuestra hija Julieta, de 18 aƱos, tan feliz arriba de una tabla de surf. Su experiencia fue Ćŗnica y es un sueƱo que pudimos cumplir, gracias a este proyecto de inclusiĆ³n”.

Por su parte, Cristian Morales, junto a su esposa Cecilia, ambos oriundos de Las Toninas, coinciden: “Nuestro hijo Lucas tiene 5 aƱos y estĆ” con traqueotomĆ­a, con los cuidados pertinentes pudimos compartir con Ć©l un dĆ­a de playa. Fue un momento mĆ”gico y lo seguiremos repitiendo en lo que resta del verano porque Ć©l fue inmensamente feliz”.

“JamĆ”s Lucas habĆ­a pensado un contexto con amigos y esta experiencia innovadora hizo que toda la familia estĆ© feliz por el placer que le provocĆ³ a nuestro hijo poder ingresar al mar”, enfatiza Morales.

El interĆ©s que despierta entre residentes costeros y veraneantes las actividades de Diversamente Posibles se manifiesta, por caso, en el crecimiento en el nĆŗmero de bicicletas adaptadas con las que cuenta la ONG: pasaron de 20 hace dos aƱos a 35 en el actual.

“Siempre recibimos donaciones de personas que se enteran de nuestra propuesta por las redes sociales. Nos han llegado desde las ciudades de Mar del Plata y Buenos Aires y desde las provincias de CĆ³rdoba, Salta, Entre RĆ­os y Mendoza”, dice CalabrĆ³.

Y define a las bicicletas adaptadas como “un verdadero espacio de encuentro”, en cuya gĆ©nesis, ademĆ”s de los donantes, participa un equipo de mecĆ”nicos, bicicleteros, soldadores, comerciantes, herreros y chapistas.

La AsociaciĆ³n Civil Diversamente Posibles tiene presencia en las redes sociales Instagram y Facebook (@diversamenteposibles). TambiĆ©n puede ser contactada vĆ­a el WhatsApp 2246-49 6999.

Natalia Duhalde para TĆ©lam.

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