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jueves, abril 18, 2024

El Papa Francisco y un ruego sobre la guerra: “¡En nombre de Dios, deténganse!”

El papa Francisco realizó este sábado un nuevo llamamiento a poner fin a la guerra en Ucrania, desatada por la invasión de Rusia a ese país.

El Pontífice pidió pensar “en los niños, a quienes se les quita la esperanza de una vida digna”.

“¡Jamas la guerra! Piensen sobre todo en los niños, a quienes se les quita la esperanza de una vida digna: niños muertos, heridos, huérfanos; niños que tienen como juguetes residuos bélicos”, publicó Francisco en su cuenta de la red social Twitter.

En referencia a la escalada del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, el Papa pidió rezar juntos y suplicó: “¡En nombre de Dios, deténganse!”.

Francisco no ocultó su profunda preocupación por la guerra que estalló en Ucrania tras el ataque ordenado por el presidente de Rusia, Vladimir Putin, e incluso ofreció la mediación de la Santa Sede.

El secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Pietro Parolin, habló con el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, y le trasladó la voluntad de la Santa Sede de “hacer de todo, de ponerse al servicio de la paz”.

Además de haber mandado alimentos y medicinas, Francisco envió a dos cardenales a Ucrania para ofrecer sus servicios a la población y a los desplazados: son el polaco y limosnero papal Konrad Krajewski y el checo Michael Czerny, prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral.

El pasado 25 de febrero, un días después del ataque ruso a Ucrania, el Papa visitó por sorpresa la embajada de Rusia ante la Santa Sede para intentar mediar en el conflicto.

Francisco adoptó la inédita decisión a pesar de estar recluido por un fuerte dolor de origen inflamatorio en su rodilla derecha, que lo había obligado a cancelar sus compromisos.

Por su parte, Pietro Parolin, en una entrevista publicada este sábado por los medios vaticanos, volvió a apostar por la diplomacia, aunque apuntó que la Doctrina Social de la Iglesia “siempre ha reconocido la legitimidad de la resistencia armada frente a la agresión”.

“Pero creo que ante lo que está ocurriendo es imprescindible preguntarse: ¿estamos haciendo todo lo posible para alcanzar una tregua? ¿Es la resistencia armada el único camino? Comprendo que estas palabras, ante la matanza de mujeres y niños, ante los millones de desplazados, ante la destrucción de un país, puedan sonar utópicas. Pero la paz no es una utopía”, argumentó.

Por último, insistió en “la total disponibilidad” de la Santa Sede para cualquier tipo de mediación que pueda favorecer la paz en Ucrania.

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