“La suba de tarifas es una decisión política, quien no puede tomar esa decisión no puede seguir en el Gobierno”, afirmó el presidente Alberto Fernández en un mensaje enviado a los principales funcionarios.
“Es una decisión que ya tomamos”, considera Fernández según un interlocutor que participa de la gira, reveló Clarín.
En el Gobierno reconocen por primera vez estar dispuestos a firmar el despido de quien se interponga con la medida que necesita para no tener que aumentar los subsidios energéticos.
Por el momento desde el kirchnerismo no acusan recibo. Tampoco lo hicieron la semana pasada, cuando el secretario de Energía, Darío Martínez, recibió la orden de Alberto F. de hacerse cargo y designar a tres funcionarios suyos para ir a las audiencias: para la de gas, a la subsecretaria de hidrocarburos, Maggie Videla.
En la de electricidad, su jefe de gabinete, Guillermo Usandivaras; y en la de segmentación, Santiago López Osornio. En una charla con Guzmán, Fernández evaluó el abanico de posibilidades de cara a esas audiencias. La condición de “no vinculantes” le da cierto alivio, más allá de las posturas públicas.
“Cada uno puede tener la opinión que quiera (sobre los aumentos), pero en esto decido yo”, es el razonamiento del mandatario.
Fernández hace así propia la advertencia que había hecho Guzmán cuando sostuvo que iban a gobernar con los que apoyaban.