Emoción a flor de piel y un look especial.
La caminata de Martín Demichelis hacia el corralito del Monumental para dirigir a River por última vez, en el triunfo ante Sarmiento, fue especial en todos los sentidos; de principio a fin.
Después de recibir los aplausos de los hinchas en el anuncio de la voz del estadio, el entrenador apareció -ya visiblemente conmovido- con la remera “prematch” del Millonario que se caracteriza por la banda cruzada al pecho al estilo de la corbata de Ángel Labruna.
Ni bien saludó a Israel Damonte (DT del Verde) y se sentó en el banco de suplentes, ese que próximamente parece que le hará lugar nuevamente a Marcelo Gallardo si las negociaciones para su vuelta siguen avanzando a buen puerto, a Micho se le hincharon los ojos y se le escapó alguna que otra lágrima.
Pero lo mejor quedó reservado para el final, para que el adiós sea especial: Franco Mastantuno, a quien Demichelis había hecho debutar, colgó un tiro libre de ángulo para darle el triunfo por 1-0 a River y el técnico rompió en llanto de manera inmediata. Se arrodilló, miró el piso y cuándo se reincorporó fue un mar de lágrimas.
El crack de 16 años, para profundizar todas las sensaciones, se acercó a abrazarlo al igual que su hijo Bastian. Para ese entonces, el entrenador ya se había cambiado la remera por una camiseta de River del 2001 (época en la que debutó) que luce el nombre de su mamá (se había hecho en aquel año a modo de homenajes por el Día de la Madre).
La alegría inundó al Monumental también, que cantó al unísono alentando al equipo después de 80 minutos en lo que se escuchó el famoso “movete, River, movete”. La historia cambió completamente con la victoria y Demichelis se retiró ovacionado: “Micho es de River, de River no se va…”.
En la despedida, River le ganó a Sarmiento sobre la hora:
Franco Mastantuono le dio el triunfo a River sobre Sarmiento con su golazo de tiro libre en el último partido de Martin Demichelis, lo que el DT vivió con gran emoción al fundirse en un abrazo con su hijo Bastian y luego con la joya de 16 años que rompió las tablas sobre el final del juego correspondiente a la fecha ocho de la Liga Profesional 2024.
El Millonario fue de menos a más en un desarrollo que lo tuvo como protagonista de punta a punta. Primero, costándole generar llegadas de gol y luego encontrando cada vez más espacios con la clase de Franco Mastantuono asociándose con Santiago SImón.
El regreso de Gallardo
Marcelo Gallardo es el principal candidato a reemplazar a Martín Demichelis, quien fue despedido y se irá después de dirigir ante Sarmiento de Junín.
Ya hubo contactos desde el club con el entorno del entrenador más exitoso de la historia del club.
Luego de la confirmación de que la salida de Micho fue “de común acuerdo”, los dirigentes comenzaron a pensar en su reemplazante y la mira está en la vuelta del Muñeco, que se encuentra sin club luego de su paso por el Al Ittihad de Arabia Saudita.
Este fin de semana, Gallardo viajó a Mendoza para el partido que Independiente Rivadavia (donde juega su hijo Nahuel) tuvo con Independiente. De hecho, recibió una camiseta de la Lepra de parte de Daniel Vila.
Sería un regreso inesperadamente rápido de Gallardo, quien a fines de 2022 le puso fin a su fabuloso ciclo iniciado en 2014, que alzó dos Libertadores y supo dar vuelta una historia negativa a nivel internacional contra Boca, habiendo alcanzado la cumbre en la histórica final de América de 2018.
La idea de los dirigentes es avanzar por el Muñeco a la par de la reunión de Comisión Directiva del lunes, mientras el plantel descansa antes de reanudar los trabajos el martes.
Ahora, si el “muñeco” dice que no, el que asoma como alternativa número uno es Eduardo Coudet, que salió del Inter de Porto Alegre en plena Copa América ante flojos resultados y también está desempleado, a diferencia de otros como Ramón Díaz (Corinthians) o Hernán Crespo (Al-Ain).
El rosarino de 49 años está identificado con el club por su paso como futbolista y dejó una buena imagen como DT en el fútbol argentino con planteos ofensivos que se condicen con el paladar de River, tanto en Racing (ganó una liga) como en su querido Central.